La Sardina / Un primer acercamiento...

Adquirí hace un par de días, la nueva revelación fotográfica que Lomograhpy lanzó al mercado: La Sardina.-

Una cámara plástica (como de costumbre) con una lente gran angular -también de plástico- y con 4 modelos distintos: Marathon, Sea Pride, Fisher's Fritze y El Capitán. Solo las dos últimas vienen equipadas con Flash que, a su vez, trae cuatro filtros plásticos -era que no- de colores, para dar tonalidad a las fotografías.

Me compré el modelo Fisher's Fritze, por Amazon, aunque también la venden en la página de lomography y en las tiendas on line de cada una de las embajadas lomográficas del mundo. 

Se carga con films de 35mm (o 135mm) y el proceso de cargado del rollo no reviste mayor dificultad. Como siempre, para este tipo de cámaras, es recomendable cerciorarse que el film quede bien firme cuando enrolle y, por lo mismo, más vale asegurarse poniendo un poco de cinta adhesiva para afirmarlo.

Pues bien. Una vez cargado el film, comenzó la parte entretenida:

Lo primero, se debe sacar la tapa protectora del lente (consejo obvio, pero que más de un aficionado a la fotografía suele olvidar). Luego, tomar el lente, girarlo a la derecha y sacarlo en sentido contrario del cuerpo hasta que haga un "click". Sin violencia, eh???.  Aparecerá en el mismo lente un mensaje que dice "only shoot if you can read me"... o sea, algo así como "solo dispara si puedes leer esto". La cámara está lista para ser usada!!!.

Qué posibilidades te da La Sardina???.

Veamos:

1.- Puedes ajustar el foco para regular la distancia. Trae dos opciones predeterminadas. Un close-up de o,6 metros e infinito. Digamos que, en esto, se diferencia de la Holga (de la que también soy incipiente usuario), pues te da 4 opciones de enfoque.-

2.- Trae la opción B (Bulb), que te permite mantener abierto el diafragma todo el tiempo que desees (lo que resulta útil para tomas nocturnas o con baja condición de luminosidad, como en interiores) y N (que abre y cierra de inmediato el diafragma). Pero también puedes obtener múltiples exposiciones!!! (oh, sí!), para lo cual basta con mover el botón a la posición MX, lo que permite obtener -en términos simples- dos imágenes en un mismo cuadro fotográfico... una joya, para los aficionados lomógrafos!

3.- El Flash (curiosamente llamado "Fritz the Blitz") es absolutamente innovador, dado que puedes regular la potencia del mismo en tres posiciones distintas. Se anuncia como el "más poderoso flash en cámaras lomográficas" y, hasta donde he visto, funciona muy bien. Como consejo, verificar que el flash está bien conectado a la cámara, porque de lo contrario sacarás y sacarás fotos sin que el dichoso flash funcione... (si... si... me pasó eso...!!!).

Más adelante, espero subir fotos de mis paseos sardinescos por la gran ciudad...

Aquí tenemos dos de mis grandes pasiones: La música y la fotografía. Ambas, reunidas en este pequeño cuadro, que es grande en sensaciones y en sentimientos.

Sonaba -un día domingo, de esos llenos de vinilo- "yendo de la cama al living"... una de esas joyas de la música que nos ha dejado uno de los grandes del rock argentino: Charly García.

Ese disco -regalo de cumpleaños de una queridísima amiga- forma parte de otros tantos que forman parte de lo que he denominado "la banda sonora de mi vida"... Una especie de OST de las canciones -o discos- que me acompañan en todo momento.

La joya discográfica fue retratada, mientras la aguja danzaba por entre los surcos del disco, con ese movimiento cadencioso e inconfundible de las de su especie. Me regaló un momento especial, en ese domingo que -para muchos- es solo un día más... quizás, el más lerdo de la semana.

Para mí, es uno de los días de la semana que se transforman en especiales. Ese día, en que desempolvo alguno de los discos que forman parte de mi exigua, pero adorada colección; y hago que la banda sonora  de mi vida, suene por cada rincón de esta casa, despertando a los perezosos vecinos del condominio, cuando el sol se hace fuerte en las mañanas...

la jardinera

Los seres humanos y sus creencias. La fe -la que mueve montañas- o el apateísmo del que, casi por flojera mental, no cree.

Las creencias, al fin y al cabo. En eso se nos va casi toda la vida... como la de este ser humano, que todos los años, de una manera sacra, cree que su equipo de fútbol de toda la vida, saldrá campeón...

La de la foto -Alejandra- es de aquellas valorables personas que creen que un mundo mejor, puede ser posible. Desde alimentarnos bien en adelante... Por ello, es que conserva -con envidiable paciencia y dedicación de monje franciscano- un huerto orgánico en su jardín. Tanto es el amor por ella profesado, que es capaz de regarlo cuando las condiciones climáticas propias del invierno sudamericano son, como ahora, adversas.

Por ello es que, con la porfía propia de los de su tierra, es capaz de levantar la manguera y apuntarla directamente a su huerto de espinacas, contra viento y marea, contra frío o calor, contra transgénicos y empresas que devoran nuestros recursos...

Así es Alejandra. Así de adorable...

fumadores

Los fumadores -dijimos- somos una especie en extinción. Cada vez más segregados, cada vez más apartados.

Antes, de chico, podíamos verlos fumando en las micros, en los aviones, en aeropuertos y, en general, en todo recinto cerrado, donde el aire puro, en circulación, también era una especie en extinción.

Pero, los fumadores, siempre encuentran el momento y, sobre todo, el lugar, para desenvainar aquellos cilindros nicotinosos que, para muchos, constituyen uno de los mayores placeres del diario vivir...

un ángel

Cualquier lugar y cualquier momento es bueno para tomar una fotografía. Un hospital, un bar; e incluso, una planta de revisión técnica. Sirve, claramente, para pasar el largo tiempo que uno debe esperar para poder cumplir con el trámite de rigor.

En la foto, esperando la entrega de mi vehículo, alzo mi iPhone porque me llamó la atención el fuerte sol otoñal que cubría los cuerpos de quienes estábamos en el lugar. Éramos una especie de "lagartijas" que buscábamos los esquivos rayos del sol.

Ahí, sentado, fotografié -anónimamente- a este hombre que era otro de esas pequeñas lagartijas, mientras leía un periódico que sostenía entre sus gélidas manos.

El resultado me sugiere una clase de "sujeto iluminado"... un ángel, si se quiere. Casi bajando del cielo, para mezclarse -también anónimamente- entre los seres humanos... entre aquellos que, inevitablemente, debemos hacer largas filas y gastar valiosos segundos de nuestras vidas, para hacer simples trámites...

sueños

Frente al Banco de Chile, "el Banco de todos los chilenos", esta persona pedía limosna. Su bolsa contenía los pocos víveres que había podido comprar, con el fruto de su mano estirada, para alimentar a su familia. 

Cesante, jubilado... quizás, un loco... qué importa. Lo importante, es poder obtener el sustento diario de cualquier forma.

La esperanza, nunca se pierde. El lugar, elegido estratégicamente: Un Banco; lugar al que los cada vez menos acaudalados porteños, concurren para efectuar millonarias inversiones.

De esas que son lejanas para este hombre...

un atardecer

Ayer sábado, se nos regaló un maravilloso atardecer. Me asomé por la venta y vi que los edificios construidos en el cerro frente al mío, presentaban un maravilloso tinte color rojo en sus vidrios. Giré la cabeza, y me encuentro con esta hermosa imagen... con estos deliciosos colores.

En estos momentos, uno agradece tener la oportunidad de poder ver las cosas simples que nos regala la vida... tan simples, como un atardecer que presencias desde la ventana de tu casa...

comercio ambulante

En medio de rayados en las paredes, los comerciantes ambulantes se dan una pausa, en Valparaíso, para ofrecer sus productos... Café, chocolates, ave-palta-mayo, cordones y un doquier de productos inimaginables que, de pronto, necesitamos con una urgencia desmedida.
Son parte de esa especie de patrimonio cultural del Puerto. Sin ellos, lo que somos, sería algo distinto. Pues, desde tiempos inmemoriales, los comerciantes ambulantes -perseguidos por todo tipo de autoridades y de colores- luchan por ganar el sustento diario para llevar el alimento a sus hogares...

espejos

Usualmente, imaginamos que los reflejos suceden en los espejos. Casi como algo connatural a ellos. A veces, acudimos a los vidrios o a otro tipo de superficies reflectantes para obtener nuestro reflejo.

Olvidamos, a veces, que las sombras también constituyen un reflejo de nuestra humanidad... y si jugamos un poco con la posición del sol, un poco con la ubicación del fotógrafo, podemos obtener una imagen como esta; nuestro reflejo en el pavimento de una calle cualquiera.

otro durmiente

Hablábamos hace muy poco, de los durmientes... aquellas personas que, en cualquier lugar y en cualquier momento, duermen en la vía pública, en la locomoción colectiva, en una sala de clases...

El durmiente de la foto, se encontraba descansando plácidamente en la Plaza aledaña a la Intendencia, en Valparaíso. Por un momento, dudé en tomar la foto, por ese temor muy justificado que me sorprendiera retratándolo; pero mi temor desapareció en la medida que me fui acercando a él y comencé a escuchar sus ronquidos.

Sí... el hombre roncaba y resultaba prácticamente imposible que despertara. Aproveché otro de esos momentos especiales -esas oportunidades fotográficas- que me regala la vida y aquí tienen el resultado: otro durmiente... 

la durmiente

O cuando vamos al trabajo, o cuando estamos en el trabajo.

Parece ser, que siempre es un buen momento para dormir. 

Es el vaivén del bus del transantiago?. El sopor eterno del vagón del metro?. La hora de sueño que no dormimos, por quedarnos preparando el almuerzo de los niños? 

Qué importa... Parece que siempre es un buen momento para dormir...

la soledad

Cuando la soledad es un buen motivo para estar, redundantemente solo, más vale no interrumpir el momento...

Guardo, por tanto, sacro silencio...

café la rotonda

Fotografía que muestra la entrada del tradicional Café y Restaurant "La Rotonda", de Valparaíso. 

Ubicado en la calle Prat del Puerto, en una estratégica locación que es frecuentada por turistas, banqueros y, principalmente, por abogados -dada su cercanía con los Tribunales de Justicia- resume más de 30 años de tradición culinaria.

En lo personal, este lugar permite hacer el tan necesario "quiebre" durante el horario de trabajo y calentar un poco el cuerpo a través de un espresso o de un café cortado. Pero lo más importante, creo, es que constituye una fuente inagotable de una serie de fotografías que he podido obtener en su interior. Lectores de periódicos o libros; turistas que llegan recomendados por algún dato obtenido de internet o para hacer una merecida pausa en su recorrido por las calles del Puerto; abogados que, rodeados del humo de un cigarrillo, cuentan sus historias tan llenas de triunfos y tan escasa de derrotas judiciales.

Por ambas razones -y por muchas otras que espero conocer- este lugar forma parte importante de la galería fotográfica que se muestra en este Blog... 

amanecer en valparaiso

De mañana, en el trabajo, en un minuto de descanso, me asomo por la ventana y logro capturar esta imagen de un Valparaíso que lucha por retener los esquivos rayos de sol, tan escasos y preciados cuando nos internamos en un otoño especialmente frío.

Las siluetas de los edificios que intentan -en vano- esconder el mar que se nutre del reflejo solar y, al fondo, donde sólo el avezado ojo de un humano interesado puede llegar, un pequeño buque que se balancea al vaivén de las olas, esperando poder recalar en el Puerto.

El astro rey, magnífico, llenó de calor mi helada oficina y me permitió obtener esta maravillosa imagen de otro amanecer en La Joya del Pacífico...

trolley / troles / trolebuses

Los trolley, troles o trolebuses, llegaron como un adelanto de la modernidad, a Valparaíso, en la década del '50. Impulsados por un silencioso motor que se alimenta de la electricidad que proporcionan los cables que cruzan el cielo de las avenidas porteñas, permiten que muchos estudiantes, dueñas de casa y turistas, se desplacen -en este económico medio de transporte- a distintas partes de la ciudad.

Constituyen otro de los símbolos de Valparaíso que se resisten al paso del tiempo... el que todo pretende borrar...

pasajero en trance

Un anónimo lector en el "T" de Boston, rodeado de otros también desconocidos pasajeros. Todos extraños; quizás con pocas cosas en común... pero todos compañeros en un mismo viaje.

La fotografía fue obtenida, por cierto, con iPhone y luego editada con aplicaciones que permitieron resaltar la figura del lector, en colores y mediante la difuminación de los otros intervinientes.

El lector anónimo continúa su trayecto, ignorando su condición de testigo de la lente de este otro pasajero, que viajaba también difuminado a su lado...

la mujer y las palomas

Las palomas... queridas por unos, detestadas por otros.

No cabe duda que la mujer que aparece en esta fotografía, pertenece al primer grupo de individuos. Sentada en el soporte de una reja, con su bolsa de migas de pan, alimenta a sus improvisadas compañeras: un grupo de palomas hambrientas, que recogen con mucho regocijo el ansiado alimento.

La mujer también satisface su necesidad. El sentirse útil; el sentirse acompañada, aunque sea de estas aves que, con su arrullo, rompen el silencio de su enorme soledad. 

publicidad no engañosa

Esto es publicidad, señores!!!...

En pleno pueblo de Pichidangui, es posible encontrar este anuncio publicitario: Un balón de gas, casi flotando en el cielo.

Es notable la forma en que los seres humanos -en este caso, el vendedor de gas- anuncia su producto sin necesidad de recurrir a grandes trucos publicitarios; sin tener que promocionarse en el periódico local; y sin contar con internet para vender el tan necesario balón de gas.

Hay que mirar al cielo. Las mejores ofertas -dicen- vienen desde allí...

artefacto

Cuántas historias se habrán escrito a través de sus teclas?. Cuántos papeles habrán pasado por sus rodillos, hasta desgastar la cinta entintada? Cuántas palabras, nombres, números, direcciones o errores, son hijos de esta vieja máquina de escribir?.

Desechada -olvidada- posa en un mueble ubicado en las dependencias del Servicio de Registro Civil e Identificación, en Valparaíso. Ha perdido toda utilidad frente a la rapidez y economía de tiempo que ofrecen los silenciosos computadores.

Hoy, es un adorno. Una reliquia. Otro objeto que el inevitable paso del tiempo, ha dejado en el baúl de objetos olvidados e inútiles...

una playa vacía

Y, una vez terminado el verano, las playas vuelven a tomar la calma habitual. Los veraneantes, los turistas, los vendedores, ya no están. Y el sonido de las olas del mar, ya puede ser escuchado más nítidamente; quizás, solo interrumpido por las conversaciones de una pareja de enamorados que, con ilusión, pretende ver una nueva puesta del Astro Rey cada vez más esquivo.

Las arenas recuerdan a los visitantes del verano y, las huellas por ellos dejadas, son mudos testigos del ciclo de las estaciones y del eterno juego del "corre-que-te-pillo" que protagonizan diariamente el sol y la luna... 

relojes

Si de los relojes dependiera el tiempo que tenemos en nuestras vidas, estaríamos realmente fritos... Si nos sujetamos a su ritmo, del mismo modo en que ellos se sujetan a nuestras muñecas, seríamos una especie de esclavos de su eterno "tic-tac". Ellos nos dirían cuando hacer algo, en el momento preciso.

La solución?. Haga como este viejo reloj de mesa que -desde años- dejó de marcar el paso de tiempo y hoy es un mero testigo de cómo la vida se superpone a su existencia... Hoy nos mira con un dejo de nostalgia e impotencia, desde que algún ser humano se liberó de su "tic-tac"...

cazador cazado

Resulta extraño y divertido fotografiar a un fotógrafo. Capturarlo en el momento exacto en que él aprieta el botón de su cámara para obtener su propia imagen.

En este caso, él fotografiaba a un grupo de turistas que se encontraba visitando la Corte de Apelaciones -lugar frecuentado por la historia que rodea la estatua de la Justicia que allí se encuentra y por la majestuosidad del edificio- quienes no sabían si mirar a quien estaba sacándoles la fotografía o al que escribe estas líneas, preguntándose -quizás- cuáles serían las motivaciones que tendría para querer fotografiar a un fotógrafo...

puerto madrugador

Esto no es un cuadro de Van Gogh. Esto es Valparaíso, a las 07.30 am... Cuando las calles aún se muestran solitarias y el silencio se interrumpe por el motor de algún auto que circula con cierta lentitud por los adoquines, o por el ladrido de un perro que, con cierta modorra, nos indica que es hora de levantarse...

A esta hora, los estudiantes son trasladados en microbuses y los cuidadores de automóviles comienzan a pensar en las probables ganancias que dejarán los madrugadores propietarios de vehículos que requieren de un espacio para estacionar, en la pronta congestionada ciudad.

soledad

Para algunos, la soledad es algo natural. En esos momentos, en que no se está en contacto con nadie, salvo con nuestros propios pensamientos, logramos experimentar una sensación de tranquilidad y paz.

Hay mucha gente sola. Algunos, caminando por la calle. Otros, en un café; en un restaurante; en la locomoción colectiva. Incluso, es posible encontrar gente sola en lugares de gran concurrencia, como en estadios o en supermercados.

Da la impresión que muchos de ellos transitaran con un cartel de "por favor, no molestar"... y en base a ello, quien les habla puso en silencio el iPhone al sacar la foto, para no interrumpir el momento de soledad del sujeto fotografiado.

contraste

La vida está llena de contrastes. El blanco y el negro; arriba y abajo; todo lleno y todo vacío.

Saliendo del trabajo -iPhone en mano, como es habitual- logro capturar esta imagen. Debo reconocer que no la vi de inmediato, sino pasado un momento considerable. Y debo también reconocer, que "contraste" fue la primera palabra que se me vino a la mente.

La imagen habla por sí sola. Un hombre en su silla de ruedas, mirando el suelo... como si tuviera deseos de cruzar la calle y evadir los automóviles con una agilidad de la que carece. A la derecha, un transeúnte se desplaza rápidamente, ignorando la existencia de quien no puede hacerlo sin dificultad.

Contrastes. La vida está llena de contrastes.

barrendero

Cuatro segundos en la vida de un barrendero. Cuatro momentos en una fotografía. El barrendero es un personaje con mucha presencia en nuestras calles, aunque pocas veces nos damos cuenta que él está ahí, limpiando los desperdicios que la gente bota a diario en las calles.

Pala y escoba en mano, limpia cuidadosamente la vereda. Despeja el pasto, retira los papeles y los deposita provisionalmente en una bolsa contenedora de basuras.

Ahí quedan guardados los desperdicios, pero no sus sueños de libertad.

amigas

Dos amigas conversan de la vida. De sus placeres, del trabajo, de música y de poesía... Disfrutan los últimos rayos de sol que entregaba el verano. Y, por supuesto, fuman.

La fotografía es tomada sin que ellas se percaten. No quisiera interrumpir el momento -casi sagrado- en que dos personas, dos amigas -sin que existan cables de por medio- logran esa conexión tan necesaria en nuestras vidas...

transeúnte

Camina con su bolsa roja, luego de efectuar las compras del día. Le queda poco tiempo para llegar a casa y preparar el almuerzo a su marido.
Pretende apurar el tranco, pero las bolsas pesan y aún siente dolor por la esguince de su pie izquierdo; y la muleta resulta un artefacto todavía un poco extraño en su vida, por lo que resulta dificultoso caminar.
Las calles de Valparaíso ofrecen historias en cada uno de los personajes que transitan por sus añosas calles... y queremos descubrirlas a través de estas fotografías...

ascensor concepción

Valparaíso y sus ascensores... Símbolo típico del Puerto, durante años, ha permitido el traslado de millones de porteños desde y hacia los cerros.

Un "sube y baja" interminable, que se ha incrustado en la historia de Valparaíso, tal como los ascensores se insertan -casi imperceptiblemente- en los cerros.

El de la fotografía, es el Ascensor Concepción (también conocido como "Turri", por su cercanía con el Reloj del mismo nombre), conecta el Plan del Puerto con el Cerro Concepción, a través del Paseo Gervasoni.

fumador pasivo

Este hombre sostenía, con una mano, un cigarrillo y, con la otra, su muleta. Se encontraba pasando el momento; haciendo una pausa antes de continuar realizando sus trámites. El cansancio se apoderaba de él y por eso decidió parar y fumar un cigarrillo que extrajo -con cierta dificultad- de sus vestimentas.

Hecha la labor, terminada la pausa, se levanta y con un paso que denota el paso -no en vano- de los años, reinicia su lenta marcha.

Tres cuadros, una misma historia.

barista

Un Barista. El experto preparador de café. El que nos levanta con un espresso o nos endulza las mañanas con un delicioso latte...

Muchas historias se tejen en las cafeterías. Montones de conversaciones, cierres de negocios o amigos parlanchines en las mesas contiguas, siempre acompañadas de una taza de café.

El de la fotografía es César, barista de un típico café porteño: La Rotonda.

supermercado

La fotografía muestra una escena cotidiana en un Supermercado. Las cajas alineadas esperando a los consumidores y sus productos. Y al final de esta cadena, los empaquetadores... esforzados jóvenes que brindan un necesario servicio a cambio de propinas.

En lo técnico, esta fotografía me produce la misma impresión de fotografiarse en frente a varios espejos, en que las imágenes parecen reproducirse casi hasta el infinito...

monumento

Imagen de la Plaza Sotomayor, en Valparaíso, que alberga el monumento a los héroes de Iquique, una de las gestas épicas de la historia de Chile.

Suele ser un punto de encuentro de muchos transeúntes y es constantemente visitado por numerosos turistas que recorren la zona.

Cercano a él, se encuentra la Plaza Justicia -lugar en el que se encuentra emplazada la Corte de Apelaciones de Valparaíso- y el histórico Barrio Puerto, que aún recuerda el glorioso pasado del otrora Puerto Principal de Chile.

el lector

Esta es una secuencia de imágenes, captada en el Café "La Rotonda", de Valparaíso. En estos cuatro cuadros, se ve la imagen de un lector que, en su soledad, mata el tiempo acompañado de un periódico y una taza de café.

Es útil consignar la belleza de esta secuencia... cuatro segundos en la vida de un hombre desconocido que han quedado plasmados en una fotografía.

Las fotografías fueron obtenidas con la aplicación Hipstamatic y, luego, editadas con Diptic.

En publicaciones posteriores, me referiré a ambas aplicaciones.

el durmiente

SCL : Aeropuerto Arturo Merino Benítez, de Santiago de Chile.
Los aeropuertos... tan llenos de gente que corre de un lado para otro dispuestos a embarcar o desembarcando...
Y, en esa vorágine, un "sleeper"... el pasajero cansado, esperando su próximo vuelo; haciendo una pausa mientras cuida su bolso de viaje.
No sabemos dónde viajará ni que sucederá una vez que despierte de su sueño...

malabarista

Algunos, tienen ese Don tan natural de divertir a otros. Es el caso de este payaso-malabarista, que entretuvo a niños y adultos, quienes asistimos a un cumpleaños. La fotografía, retrata el momento exacto en que comenzaba a efectuar piruetas sobre una niña...

sombras

Caminaba por las calles de Mendoza -iPhone en mano- fotografiando todo lo que encontraba a mi paso... muchos extraños se cruzaron por la lente, pero de todos ellos, quizás esta extraña -una mesera o garzona de un restaurante cuyo nombre no recuerdo- es la que resultó ser "la mejor fotografiada". Lo que me gusta de esta imagen, es cómo su persona se mezcla casi imperceptiblemente con el entorno, gracias al juego de luz y sombra que se genera.

fiebre

Cristian Fiebre -en la foto- es uno de los músicos más subvalorados de la escena criolla. Sin embargo, sus canciones dan cuenta de una creatividad sin límites y de un estilo propio que resulta prácticamente inédito. El día 28 de abril de 2011, vuelve nuevamente a nuestro país, luego de un fugaz paso por México -donde colaboró con la banda sonora de la película "Amores Perros"- y de una larga estadía, con inactividad musical, en España. Fiebre, el músico, el personaje, el que carece de aires de divo, nos regaló un recuento de lo mejor de sus canciones.

ascensores

Valparaíso. Antaño, el Puerto Principal de Chile. Hoy, la modernidad ha arrasado con la que, alguna vez, se llamó "La Joya del Pacífico"... Sin embargo, encontramos aún vestigios de lo que fue Valparaíso en el pasado. Uno de sus símbolos más característicos son sus ascensores. El de la fotografía corresponde al Ascensor El Peral, ubicado a un costado de la Plaza Justicia, que también alberga a la Corte de Apelaciones de Valparaíso.

reflejos

Las ciudades están llenas de pequeñas maravillas que, usualmente, no logramos advertir. Te paras en una esquina, mientras el tránsito vehicular pasa raudo a tu lado y mientras los peatones llevan en sus rostros esa indiferencia -esa preocupación- de ir pensando en diversos temas de la vida cotidiana. Levantas la vista y, sobre una farmacia ubicada en la ciudad de Mendoza, en Argentina, se emplaza este edificio cuyas paredes exteriores son de vidrio... curiosamente, se reflejan los cables de tendido eléctrico y la imagen del edificio ubicado en la cuadra en enfrente. El todo, constituye una mixtura de cables y cemento absolutamente entrelazados...

iglesia

Pichidangui es un balneario ubicado en Chile; específicamente, en la IV Región. Uno de sus símbolos más característicos, es la Iglesia que se encuentra enclavada junto a unos roqueríos, junto al mar. Esta fotografía, fue tomada en semana santa, con una gran afluencia de turistas que no dejaron pasar la oportunidad para visitarla.

serie "la vida"

Las historias que nos cuentan las calles, son múltiples y variadas. La simpleza de los gestos que podemos encontrar en este hombre -un recolector de basuras- nos muestran una de esas historias. La del hombre que puede hallar el sustento necesario en el depósito de deshechos que utilizamos a diario... La de aquél que vive con aquello que ya no nos sirve...

luna artificial

Mirando al cielo, buscando la luna, me encuentro con un destello similar, pero de naturaleza humana: Un foco.

El efecto, es similar. Una luna artificial. La que ilumina noches oscuras, cuando necesitamos avanzar...

guachperry

Todos merecemos un momento de descanso. Incluso, estos curiosos animales... Esta pareja de perros "quiltros" -jerga con que se conocen en Chile a los perros que no tienen una raza determinada y que, más bien, corresponden a una mixtura de ellas- se encontraban descansando en las escaleras de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.